Hoy

Hoy ella toma el control de su vida
aunque se encuentre algo confundida
aun no se han curado por completo sus heridas
aun hoy le duele todo, aun hoy se lamenta
y cree que es su culpa, aun llora a escondidas,
y en cada sueño lo ve, se lo ha quitado todo.
Pero ella es grande, muy grande, y va a salir adelante,
aunque le han partido el alma, sabrá vivir, al final ganara,
se lo ha propuesto, Dios le ayuda, le rige las mareas.

Dicen que todo pasa, ella lo sabe,

esta tan segura que lo predica en forma de
carta para ayudar a los demás,
o quizás para ayudarse a ella misma
el hecho es que hoy ella nace de nuevo,
y lo hace hoy porque sabe que ella esta primero
que ella vale demasiado
y que para luego es tarde...

A.G

Leña para cortar =)

Cuando uno desea algo con el corazón, no importa cuan tonto sea o cuan loco parezca, si tenemos fé en nosotros mismos, en nuestras creencias y confiamos en ello, ese sueño o ese deseo se nos cumplirá. Tarde o temprano, en el momento justo. Lo que verdaderamente importa es que luchemos por ello y tengamos la confianza de que lo alcanzaremos. No importa el tiempo, ni los obstáculos sólo se requiere el amor para esperar, la paciencia para luchar y la perseverancia a pesar de lo que opinen quienes nos rodean. Los milagros si existen siempre y cuando vengan del corazón, de lo más genuino de nuestro sentir.

Lo valioso es que cada vez que volvamos nuestra mirada atrás, a nuestro pasado sólo lo hagamos para aprender, jamás para reprocharnos, torturarnos o dañarnos.


Y aunque a algunos les parezca tonto, sin sentido y hasta estúpido tener esperanzas: no debemos perderlas porque ellas son el motor para alcanzar lo que deseamos. Es mi deber irme, ausentarme porque deseo que comprendas todo esto, para que salgas de esa burbuja como lo es el pensar y te decidas a vivir, a soñar. La vida no es encerrarme en mi mismo para que nadie me haga daño cuando tú mismo te estás haciendo el daño más irreparable, el de aislarte...


La vida es nutrirme de lo que cada ser a mi alrededor tiene para ofrecer. Las alegrías, los disgustos, las peleas, las reconciliaciones son sólo pasos para crecer, madurar y seguir aumentando nuestras herramientas para defendernos en la vida.

No quisiera ser malinterpretada amigos, pero a todos nos falta mucho camino por andar, muchas experiencias para crecer y momentos difíciles para no perder las ganas de luchar, ni mucho menos las de soñar.

Ojalá aprendieramos a aprovechar cada segundo que respiramos porque no sabemos cual será el último.