El Camino de la Felicidad
"Una tarde, hace muchísimo tiempo,
Dios convocó a una reunión.
Estaba invitado un ejemplar de cada especie.
Una vez reunidos, y después de
escuchar muchas quejas, Dios soltó
una sencilla pregunta: "¿Entonces, qué te gustaría ser?”
a la que cada uno respondió sin tapujos y a corazón abierto:
La jirafa dijo que le gustaría ser un oso panda.
El elefante pidió ser mosquito.
El águila, serpiente.
La liebre quiso ser tortuga, y la tortuga, golondrina.
El león rogó ser gato.
La nutria, carpincho
El caballo, orquídea.
Y la ballena solicitó permiso para ser zorzal...
Le llegó el turno al hombre, quien casualmente venía de recorrer el camino de
la verdad, hizo una pausa, y esclarecido exclamó:
"Señor, yo quisiera ser... feliz."
Es interesante el afán sobre el psicoanalismo, la búsqueda del mejor yo mismo y del rumbo a tomar en la vida, antes se veía como algo engañoso y que no servía, pero luego de un tiempo según algunos autores y de la mano de algunos de los mejores psicoanalistas se ha discutido y confirmado que si lo explicas de forma sencilla, se puede vender en masa y llegar a todo el mundo, por ejemplo el libro "El camino de la Felicidad" que ha tenido un numero alto en ventas, del que tome un trozo para comenzar este tema.
El ser humano siempre esta en búsqueda de la felicidad, de la satisfacción de las necesidades, incluso buscando mas allá de ellas, lujos. Elinconformismo es parte fundamental de las personas, nunca estamos de acuerdo con todo lo que tenemos, existen personas que tienen parejas, hijos preciosos, buenos, un buen trabajo, un buen hogar, y aún así pueden decir, de hecho dicen, muchas veces, que son infelices; el ser humano siempre quiere algo más aunque no sepa con exactitud que es. ¿Será que no quieren aceptar su felicidad?.
Jamás llegaríamos a un acuerdo si se nos interroga sobre qué es para nosotros ser feliz. Aristóteles escribió que “la felicidad reside en el ocio del espíritu” y que “todo hombre tiene derecho a ser feliz”; Simone de Beauvoir manifestó que “las personas felices no tienen historia”; y para Jacinto Benavente “la felicidad no existe en la vida… Sólo existen momentos felices.” Francisco Jardiel Poncela llegó a decir que “hay dos maneras de conseguir la felicidad: una, hacerse el idiota; otra, serlo”. Y ni pensar en Hegel, que fue rotundo, tajante, y seco al decir que “el hombre no ha nacido para la felicidad”.
Sea como sea, siempre pensaremos en cómo o que podemos hacer para poder ser felices, mi limitada experiencia en este mundo me lleva a creer, animándome a ser idiota según Jardiel Poncela , que he sido feliz muchas veces en mi vida, digo esto porque cuando hago un recuento breve de mi vida, lo primero que me viene a la mente son esos pequeños momentos llenos de dicha y bienestar, tal vez sean pequeñas cosas insignificantes para muchos pero fascinantes y encantadoras para mi, claro está que he vivido cosas podríamos decirle no tan encantadoras, pero trato de no pensarlas, de no cometer ese error común de pensar siempre en lo negativo, lo que alguna vez nos perjudico, trato de ver esas cosas como experiencias que me hacen crecer como persona, trato de no dejarme llevar en esos momentos por el pensamiento hegeliano de la felicidad.
El destino nos pertenece en gran medida, más de lo que creemos, siempre buscaremos nuevas metas, miraremos hacia atrás tratando de aprender de aquellas caídas, buscaremos nuevos horizontes, y el camino a la felicidad, sea en búsqueda del amor, de dinero, de estabilidad en el hogar, en el trabajo, en los estudios, o cualquier cosa, incluso me atrevo a decir que muchas cosas que nos hacen felices no son siempre las mejores vistas por los demás, como amar fielmente, como querer desmesuradamente, y desde mi punto de vista pueden llegar a ser muy felices si realmente no les importa la opinión del resto del mundo mientras se sientan bien ellos mismos con su decisión.
Existe una frase de escrita por Hermann Hesse quien fue un escritor, poeta, novelista y pintor suizo de origen alemán, y aunque es un poco cursi me parece muy cierta:
“La felicidad es amor, no otra cosa. El que sabe amar es feliz”.
El que ama definitivamente es felíz, porque no existe nada más gratificante y lleno de tantas cosas buenas como amar, pero no es solo amar a alguien, para mí la felicidad es por ejemplo, leer libros que me gusten, escuchar una pieza de Mozart, Jazz o cualquier música que refleje mi estado de ánimo, sentir el roce de una caricia, del viento, amar a esa persona que siempre estará en mi corazón, ser amada, ver a la persona amada felíz, me hace feliz -de hecho muy felíz- escuchar la lluvia desde mi ventana, disfrutar de un buen paisaje, fotografiarlos, incluso recordar, puede ser mi niñez y otras cosas buenas, entre otras miles de cosas que amo hacer.
Espero que aquel que me lea también pueda describir lo que lo hace feliz y no lo deje de hacer que disfrute de su vida, que tome un nuevo camino, un nuevo horizonte, y que éste lo guie a la felicidad, dejemos la inconformidad a un lado, y dejemos de buscarle explicación a la vida y a los sucesos ocurridos, dediquémonos a simplemente hacer lo que nos gusta, a ser felices.
